¡ASÍ ES! SER MADRE…
Un rol que asumí a tan solo 15 años de edad, situación que desde el inicio me presentó varios retos, inclusive aplazar mi secundaria. Durante algunos años, elegí parejas que no aportaban a mi proyecto de vida y trabajé en distintos lugares más por necesidad que por gusto. Comencé mi vida laboral sin haber terminado la secundaria vendiendo chance y haciendo empanadas, trabajos duros y honrados, aunque para mí, poco gratificantes teniendo en cuenta el esfuerzo que requieren.