LA CONFIANZA… El primer paso para la transformación de un adolescente.
Cuando hablo de confianza, me refiero a que no podemos guiar o transformar los hábitos, pensamientos y comportamientos de un adolescente si no confiamos en que él puede hacerlo, y mucho menos, si no confiamos en que nosotros podemos aportar significativamente en ese cambio.
Los padres somos unos de los primeros responsables de que los muchachos pierdan la fe en sí mismos cuando les decimos frases como: “Contigo siempre es lo mismo”, “No sirves para nada”, “Eres un desordenado”, “nunca haces caso”, “contigo siempre hay problemas”, etc. Cuando nos expresamos así, el primer mensaje que enviamos a nuestros hijos es el mensaje de que “no pueden” y eso ¡no es cierto!, cuando generalizamos sus comportamientos negativos, reforzamos en ellos este tipo de hábitos y la transformación se dificulta considerablemente.
A continuación encontrarás una corta pero efectiva guía con la cual podrás comenzar a cultivar tu propia confianza y la de tus hijos:
- Confianza: El primer paso es aprender a confiar en nosotros como padres, confiar en que podemos hacerlo y si tenemos dudas busquemos ayuda para lograrlo.
- Ejemplo: Si realmente logro transformar la manera de hablarte la mis hijos y el ejemplo que les doy, estoy enviándoles el mensaje de que si se puede, y ellos al ver nuestro cambio de una u otra manera intentarán correspondernos.
- Comunicación: Los mensajes y ejemplo que damos a los jóvenes van creando parte de su identidad. Ahora, te invito a analizar qué mensajes estás transmitiendo a tus hijos y mejor aún, tomar la decisión de transformarlos para ayudarlos a desarrollar su verdadero potencial confiando en ellos mismos.
Te doy algunos ejemplos de transformación del mensaje:
| Mensaje Limitante | Mensaje de Posibilidades |
|---|---|
| No sirves para nada | Se que puedes hacerlo, tienes muchas habilidades |
| Eres un desastre | Eres capaz de superar esa situación |
| ¿Por qué nunca puedes hacerlo? | Si te esfuerzas podrás lograrlo |
| Siempre haces todo mal | La próxima vez sé que lo harás mejor |
| Lo haces a propósito | Posiblemente no te has dado cuenta, pero me molesta… |
| No quiero verte | Me dejas solo(a) un momento por favor |
4. Amor: Cuando tomamos la decisión de seguir estos pasos, necesitaremos de un combustible poderoso que nos dará fuerza de voluntad y constancia… “El Amor”. Si actuamos desde el amor y con la plena consciencia de que lo que hacemos, lo hacemos por una mejor convivencia y un mejor futuro para nuestros hijos, nos preparamos emocionalmente para dar cada paso con confianza, constancia y propósito.
